Bioseguridad: un tema de gestión.

Introducción:

La planificación de un programa de control de patógenos en reproductoras requiere la participación de muchas áreas de la cadena avícola y el éxito de este programa depende de un esfuerzo continuo. Los gerentes de este programa deben ser capaces de liderar acciones que involucren todas las áreas involucradas y conocer todos los vínculos en este proceso es vital en la búsqueda de la salud de los pollos y la seguridad alimentaria.

Un programa de control de cría adecuado debería tener la mayoría de sus esfuerzos dirigidos hacia la bioseguridad. La bioseguridad se puede traducir como el conjunto de prácticas de manejo, protocolos, estándares creados para reducir el riesgo de entrada y propagación de patógenos en una población de animales determinada. 

Como estamos al comienzo de la cadena de producción de alimentos, mantener este alimento saludable, con alta seguridad alimentaria es el objetivo final principal que se debe lograr, todo esto es posible con la bioseguridad.

Desarrollo:

El inicio de cualquier programa de control debe ser con pollitos de un día libres de patógenos controlados, y todas las demás medidas deben usarse para mantener este estado libre. Sin embargo, sabemos que esto es solo el comienzo, no es posible pensar en todos los procesos relacionados con la cría y la producción, sin tener las acciones más rigurosas contempladas en los programas de buenas prácticas de producción (BPP). Para eso, no solo podemos adoptar las prácticas del programa descritas como orientación general para la actividad, es necesario, en primer lugar, que cada empresa tenga el mapeo de las diferentes operaciones relacionadas con la cría y producción de huevos fértiles. A partir de la descripción de todas las actividades importantes, debemos definir qué actividades son críticas y cuáles representan riesgos potenciales para los patógenos que ingresan a la operación. Con base en este conocimiento consistente de las actividades realizadas y los riesgos potenciales de cada una, comenzamos a definir las mejores acciones para bloquear estos riesgos. 

Sabemos que muchas enfermedades, como las Salmonellas, por ejemplo, para poder infectar a un ave, inicialmente deben tener acceso directo a las aves, no son transportadas por el viento. Las aves no se vuelven positivas al azar y cuando volvemos a observar los procesos descritos y mapeados, junto con todos los estándares, controles y registros implementados, debemos ser capaces de identificar la fuente de esta infección, la trazabilidad nos dará las pistas necesarias para determinar el fuente potencial.

Alimentos y agua de calidad:

Se utilizan muchas acciones para bloquear los riesgos inherentes a cada operación. El primero de ellos son los controles microbiológicos de los alimentos y sus materias primas, que nos ayudan a definir y clasificar a los proveedores que podrán asistir a un proceso matricial. Tan importante como obtener materias primas gratuitas es mantener esta calidad basada en buenas prácticas de producción dentro de las fábricas de piensos. El transporte de alimento y el suministro de silos en las granjas son pasos igualmente importantes, y deben seguir procedimientos claros que mantengan la calidad microbiológica del alimento.

Tan importante como la calidad y la seguridad de la alimentación, la calidad del agua es otro insumo que requiere atención total. Debe ser de buen origen físico-químico y microbiológico, debe proporcionarse a las aves cloradas y someterse constantemente a análisis para garantizar el mantenimiento de la calidad.

Ubicación de las granjas:

El diseño de estos núcleos debe llevarse a cabo identificando otras granjas avícolas y manteniéndolos lo más aislados posible. La topografía y el drenaje de los núcleos deben ser adecuados, evitando la acumulación de agua alrededor de los aviarios o incluso dentro de ellos. Las barreras vegetales, que funcionan aumentando el aislamiento del núcleo son esenciales. La ubicación de las granjas a una distancia segura de las carreteras transitadas o con la circulación de vehículos avícolas es esencial.

Puerta Sanitaria:

Asimismo, las barreras físicas del núcleo de la matriz, como la compuerta sanitaria, deben reflejar la importancia del trabajo realizado con las matrices. Esto debe tener todas las condiciones requeridas para un baño adecuado a la entrada y salida del núcleo, capacidad para la desinfección seca y húmeda de cualquier material que sea esencial para acceder al núcleo.

Otras barreras físicas, como puertas, cercas, deben revisarse diariamente, y las cercas con agujeros y puertas abiertas no pueden ser toleradas. Los arcos de rodolúvio deben revisarse debidamente y usarse con desinfectante apropiado en principio activo y dosificación.

Flujo de personas, vehículos y materiales:

Debe quedar claro para todas las personas qué materiales son indispensables. Solo después de una desinfección y registro adecuados pueden ser autorizados para acceder al núcleo. Ningún material debe tener acceso a un núcleo de matriz sin ser evaluado y liberado por el líder o la persona responsable de la barrera.

Del mismo modo, las personas que tienen acceso al núcleo deben tener la necesidad de acceso evaluado. Las personas que no forman parte del personal principal o del equipo técnico de la compañía deben someterse a una evaluación del origen de esa persona, contactar o no con las aves, el estado de salud y el propósito de la visita. Dado que no se cumplen todos los requisitos previos, se debe denegar este acceso.

Al igual que con las personas y los materiales, el acceso de vehículos debe restringirse aún más. Acceso solo para vehículos mapeados como críticos para la actividad, como vehículos de alimentación, huevos, alojamiento, traslados y sacrificio de aves de corral. Se debe aplicar un cuestionario de origen, limpieza y desinfección, así como el vacío al que se enviaron, con la máxima cantidad de información que nos permita una trazabilidad adecuada.

 

Acceso a aviarios:

El acceso a los aviarios debe tener el mismo control y rigor, las barreras físicas y químicas son la última barrera que tenemos disponible para reducir el riesgo de infección de las aves en ese lugar. La limpieza de botas y el uso de baños de pies con productos líquidos o en polvo, la limpieza de manos y la desinfección adecuada con gel de alcohol son buenas alternativas para controlar el acceso a los aviarios. Sin embargo, no tiene sentido controlar la limpieza de botas y manos, si permitimos que las puertas de acceso a los aviarios permanezcan abiertas, permitiendo que las aves accedan a los aviarios. Asimismo, la calidad de la pantalla del aviario, apropiada para evitar el acceso de las aves y en buen mantenimiento, es esencial para reducir los riesgos potenciales.

Buenas prácticas en aviarios:

La forma en que se realizan las tareas dentro de los aviarios también es decisiva para la seguridad de las reproductoras.

En el suministro del alimento, los residuos de alimento que permanecen en el piso pueden ser atractivos para las aves y los roedores. En el suministro de silos de alimentación externos, los residuos que permanecen en el piso y las cubiertas de silos abiertas son riesgos igualmente potenciales.

En la recolección de huevos, si no se lleva a cabo con la velocidad máxima que requiere la actividad, cualquier retraso en la realización de esta actividad puede comprometer la integridad de los huevos creando un ambiente propicio para la entrada y multiplicación de bacterias.

La limpieza frecuente de las manos con agua y jabón, seguida del uso de alcohol gel, son prácticas efectivas para reducir la contaminación dentro de los aviarios, ya sea durante la recolección de huevos o durante diferentes manejos, como el pesaje, las vacunas y la selección de aves.

El control de calidad de la cama es esencial, la cama húmeda es un entorno propicio para la multiplicación de bacterias, por ejemplo, Salmonella, por lo que es esencial mantener la cama seca.

Tratar a las aves dentro de los principios del bienestar animal, garantizar que las aves estén cómodas, cumplir con los estándares de alimentación, agua, ambiente controlado y un manejo cuidadoso de estas aves, es una gran herramienta para mantener un alto nivel de salud dentro de la población.

Control de roedores e insectos:

Los roedores y las moscas deben tener un programa preventivo establecido y mantenido de acuerdo con el cronograma y check-list. A menudo, estos controles no se realizan correctamente, lo que constituye otro punto para la entrada de patógenos. Los productos utilizados para controlar roedores e insectos deben ser aprobados y liberados por las agencias responsables, y deben almacenarse adecuadamente bajo control.



Limpieza y desinfección:

Los programas de limpieza y desinfección deben estar debidamente estandarizados y el desempeño de las actividades monitoreadas y auditadas. Asimismo, este programa debe verificarse con base en análisis microbiológicos y los detergentes y desinfectantes utilizados deben ajustarse en función de estos resultados. No debe realizarse ningún programa de desinfección antes de un programa de limpieza adecuado. Lavar bien las estructuras, usar detergentes eficientes es la herramienta principal para reducir los agentes patógenos en las estructuras, seguido del uso de desinfectantes aprobados y conocidos por ser efectivos contra los agentes que se buscan controlar.

 

Conclusión:

Todas estas acciones son ejemplos de lo que puede y debe cubrirse en el mapeo del proceso e incluirse en las instrucciones de trabajo relacionadas con la bioseguridad.

Verificar los indicadores de medicación, la positividad, la mortalidad y el costo de los programas de salud es esencial para controlar las fluctuaciones en la salud de los lotes y, en consecuencia, ayuda a identificar las debilidades en la bioseguridad.

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La capacitación del personal, el reciclaje constante y las auditorías deben ser parte del programa de control de patógenos, siempre buscando alcanzar objetivos más audaces en seguridad y salud alimentaria.

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